La principal diferencia es que el psicólogo no puede recetar medicamentos porque no es médico y el psiquiatra en cambio, sí. El psicólogo suele ser más experto en las terapias ante los trastornos mentales no severos. Mientras el psicólogo utiliza el diálogo, el psiquiatra suele utilizar más la medicación para ayudar en la mejoría.